¿Qué es Teología?

Los cristianos de todas las vertientes en su relación con la teología casi siempre la han considerado como algo verdaderamente sagrado, inmutable e infalible. En ese sentido, quienes detengan el conocimiento teológico controlan el cierne de la verdad y, quizás, a Dios. Esta tendencia al absolutismo es lo que se puede constatar de forma igual en prácticamente todos los demás segmentos del pensamiento y de las ciencias: sociólogos, pedagogos, médicos, abogados, economistas, filósofos, psicólogos y todos los demás sufren de la misma enfermedad.

Pero mi objetivo es ocuparme nada más que de la teología. Al contrario de lo que hemos apuntado, la teología debe ser vista, básicamente, como siendo un dialogo humano acerca de Dios. Para ser considerada cristiana, la teología debe desarrollar ese dialogo a la luz y desde el texto de la Biblia. Así siendo, podemos decir que la teología cristiana tiene como principal objetivo rescatar los principios y enseñanzas de la Biblia de forma a conducir el ser humano a la fe en Dios y a una vida transformada y transformadora bajo la gracia de Cristo.

En ese sentido, al contrario de los muchos intentos de acercamiento entre la teología y otros áreas del conocimiento humano que buscan poner la teología a servicio de…, es importante que cada sector del pensamiento humano busque junto con la teología elementos que les auxilien a encontrar su propia vocación dada por Dios para el servicio a la humanidad.

Por otro lado, la teología también tiene una significativa extensión en la vida personal y familiar. En la dimensión personal el dialogo humano sobre Dios (o ¡dios!) no deja nunca de producirse sea en los formatos religiosos clásicos y convencionales, sea en los más distintos parámetros que la actual filosofía y sus tendencias afectan a la vida de la persona humana. La verdad es que en el dialogo que mantenemos acerca de Dios uno de los objetivos que más perseguimos es el conocernos mejor como seres humanos y encontrar elementos seguros para nuestra relación con los demás y principalmente con Dios. Ya nos decía Agustín de Hipona: "Conocerse de verdad a uno mismo no es otra cosa que oír de Dios lo que Él piensa de nosotros."

Así que podemos, de manera introductoria, asumir que la teología es una materia que se vive en familia y para la familia, en comunidad y para la comunidad, donde reflexionamos como personas sobre nuestra propia existencia a la luz de la Biblia para que podamos “ser transformados mediante la renovación de nuestra mente” (Pablo a los Romanos 12.2). De esa forma, concluimos que la teología es una tarea que está siempre al alcance de todos nosotros, puesto que debe acompañarnos día a día auxiliándonos en nuestra búsqueda de Dios y de nosotros mismos.