miércoles, 2 de septiembre de 2009

Buscando la Felicidad

La felicidad es uno de los bienes que más buscamos a lo largo de toda la vida. La buscamos por encima de todas las cosas y, posiblemente, somos capaces de hacer lo que haga falta para encontrar y vivir la felicidad. Parece ser una realidad que uno la vive en momentos específicos y cuando todas las circunstancias convergen a favor de nuestros deseos personales y sensaciones físicas. Por eso para muchas personas la felicidad se limita a algunos momentos que los tenemos que disfrutar a todo coste y que no conlleva ninguna expectativa cuanto al futuro de uno mismo o el bienestar de los demás.


En medio a este contexto es importante observar como empiezan los Salmos: “feliz y dichosa es la persona que…” (Salmo 1.1). La felicidad, por tanto, la podemos ver por una otra perspectiva que no sea la común y la podemos vivir no como algunos momentos que buscamos ansiosamente. Cada uno de nosotros puede vivir la felicidad no como simples momentos sino como algo verdaderamente significativo y permanente en su vida, aun cuando nos pasen cosas malas o difíciles.


Para el salmista la persona feliz es la persona que sabe por donde debe conducir su vida. Las personas verdaderamente felices son todas aquellas que encuentran en la comunión con Dios y en la meditación de la Biblia el camino firme por donde deben seguir. En ese sentido, la felicidad se comprende y se vive como una condición de vida que no depende ni encuentra sus fundamentos en los recursos que acumulamos, ni en el consumo de bienes, ni en la estética perfecta. Antes, la felicidad se comprende y se vive cuando nuestra vida está ante Dios y en comunión con él. ¿Queremos ser felices?

No hay comentarios:

Publicar un comentario